La flacidez es, sin duda, una de las peores enemigas de la belleza femenina. Sea por pura gravedad, herencia genética, embarazo o constante perdida y gano de peso, todas las mujeres sufren con la posibilidad de perder firmeza en los senos.
Con el paso del tiempo, las fibras que sostienen los senos empiezan a debilitarse debido al constante aumento y reducción de las mamas que ocurren en los varios periodos de nuestra vida, como durante el periodo menstrual, por ejemplo. Estas oscilaciones en el tamaño de los senos provocan perdida de dos sustancias que garantizan el mantenimiento y elasticidad de la piel; el colágeno y la elastina.
Cuando el problema aparece, es decir, cuando los senos están flácidos y caídos, la mujer pierde mucho de su autoestima. Pero es posible recurrir a diversas alternativas para corregir el problema y recuperar la belleza de tus pechos.
Cosméticos: las cremas reafirmantes para los senos son excelentes para hidratar, mejorar la textura y dar firmeza a la piel, pero no resuelven los casos de caída y flacidez acentuada.
Cirugías plásticas: es una de las formas más efectivas de mejorar los daños causados por la flacidez en los senos. Esta intervención retira el exceso de piel en la zona, levanta, aumenta y modela las mamas.
Tratamientos estéticos: si no piensas hacer cirugías, hay tratamientos estéticos que pueden ayudarte. Las sesiones de belleza con ondas magnéticas profundas estimulan la circulación cutánea, causando una mejora en la nutrición y oxigenación del tejido mamario.
Hay aumento de producción de colágeno y elastina y una mejora en la flacidez de los senos.
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