Las frutas serán tus grandes aliadas en esta tarea, pues son fuentes de vitaminas y minerales que poseen grandes propiedades antioxidantes y diuréticas. Sus fibras vegetales colaboran en los procesos digestivo e intestinal, favoreciendo la eliminación de las toxinas y el “lavado” de las grasas localizadas que hay debajo de la piel.
“La hidratación también es fundamental para prevenir la celulitis. Bebe dos litros diarios de agua y acompaña con infusiones diuréticas.”
Entre las frutas, la principal contribuyente es la piña o ananá, ya que sus altos contenidos de proteínas y bromelaína la convierten en una ayuda para la reparación de los tejidos, además de ser diurética y antiinflamatoria, lo que favorece la disolución de cúmulos y su eliminación mediante la orina. Los plátanos, las bananas y las berenjenas poseen propiedades similares y tampoco deben faltar en tu dieta diaria.
Los vegetales de hojas verdes (acelga, espinaca, lechuga) son otras grandes fuentes de fibras naturales, y poseen altos aportes minerales que ayudarán a mejorar la circulación sanguínea y la eliminación de las grasas localizadas.
Los cereales, en especial los integrales, ayudan a eliminar las toxinas residuales. Además, permiten una mejor absorción de las grasas de consumo evitando su acumulación debajo de la piel.
La hidratación también es fundamental para prevenir la celulitis. Bebe dos litros diarios de agua al menos, y acompaña esta bebida con infusiones diuréticas saludables, como el té verde, el té blanco y la yerba mate. Evita el café y las bebidas con cafeína porque producen el efecto contrario.
Finalmente, la leche y los huevos son otras buenas fuentes de proteínas que ayudan a la formación de masa muscular. No han de faltar en el desayuno y en el almuerzo, para poder realizar luego la rutina diaria de ejercicios localizados y mantener el cuerpo en su mejor estado.
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